LA MAGIA
La Magia es Ciencia y la Ciencia es Magia.
La Magia es Ciencia y la Ciencia es Magia.
En cualquier caso, la magia es una ciencia que funciona.
Mucha gente conduce automóviles sin saber cómo funcionan.
Mucha gente tiene hijos sin tener estudios de biología. Y sin embargo hacen hijos ¡hasta guapos!
También tu magia funciona todos los días, aunque no seas consciente de ello.
Desde luego, funciona mucho mejor si conoces su mecanismo y sus leyes. Funciona mucho mejor si la utilizas de una manera consciente, y para ello hay que conocer y ensayar algunas técnicas.
Sin embargo, utilizar la magia de manera consciente y a voluntad no es siempre fácil.
La razón es que hace falta cierta formación y, además, la vida diaria está llena de interferencias producidas por el estrés y la magia inconsciente del resto de las personas y cosas que rodean nuestra vida. Es como si todo el mundo tuviera una emisora de radio sin tener nociones de cómo manejarla y nadie respetara ningún tipo de canal de frecuencia para que otros también puedan emitir sus mensajes de una manera comprensible para el Universo.
Newton fue el padre de la ciencia moderna, fue un genio, físico, matemático, filósofo, inventor, alquimista … sin embargo todo el mundo le recuerda porque se dio cuenta de que cuando una manzana se suelta del árbol, ésta cae al suelo.
¿Nadie se había dado cuenta antes? Evidentemente sí, pero él supo encontrar la causa: todos los cuerpos que tienen masa ejercen atracción sobre otros cuerpos con masa, y la fuerza de atracción es directamente proporcional a la masa de dichos cuerpos.
Conocer esta ley permite, por ejemplo, mantener satélites en órbita alrededor de la Tierra sin que éstos se caigan o se alejen para siempre.
Conocer las leyes del Universo permite utilizarlas de una manera eficaz.
La magia no es física, ni química, ni biología, ni ninguna otra disciplina tangible y medible.
La magia es una ciencia que funciona con la mente, con el deseo, con la voluntad y con la fe.
Y sigue siendo ciencia. Una ciencia mucho más sencilla que la que hace funcionar los ordenadores o los teléfonos móviles.
La magia se practicaba en épocas primitivas como método habitual de vida, siendo combatida posteriormente por griegos, romanos, algunas religiones y, sobre todo, por la ciencia contemporánea. ¡Y sin embargo funciona!
Dos características importantes hay que destacar de la magia: no tiene límites y no tiene ética, sólo leyes que la hacen funcionar.
Si te caes desde una avioneta en vuelo, posiblemente acabarás muy perjudicado al estrellarte contra el suelo, no porque hayas sido malo, sino porque funciona la ley de la gravedad … que habrías podido atenuar con un paracaídas.
Sufrirás un castigo si contravienes la ley de Dios, a no se que te arrepientas y te confieses.
Sufrirás un castigo si contravienes la ley de la gravedad, a no ser que tengas paracaídas.
Sufrirás un castigo sin contravienes las leyes que te imponen los gobernantes, a no ser que tengas un buen abogado que conozca bien las leyes y cómo sortearlas.
Conocer las leyes que rigen el Universo hace que podamos sacarle el mejor partido posible.
Una buena parte del conocimiento mágico procede del antiguo Egipto.
Hermes Trismegisto fue el padre de la ciencia hermética (de Hermes), sabio alquimista, tal vez contemporáneo e instructor de Abraham.
La palabra Mago procede del caldeo; los magos eran habitualmente secretarios de Zarathustra, fundador del Mazdeísmo.
Ha habido magos famosos como Abraham, Zoroastro, Moisés, Salomón, León III, Agrippa, Paracelso, Nostradamus, Saint-Germain, Eliphas Lévi y Papus, entre otros.
También hay sociedades secretas -discretas- que se han encargado de mantener el estudio de la tradición hermética occidental, tales como la Orden Rosacruz, la Golden Dawn, la Masonería, heredera de los Templarios, etc.
Puede decirse que la tradición mágica occidental es una mezcla de la sabiduría egipcia, caldea, hebrea y griega.
Hay varias definiciones de Magia: “el arte de provocar cambios en las conciencias a voluntad”, “la aplicación de la voluntad humana para poner en marcha las fuerzas de la naturaleza”, “la ciencia extraída de la cábala de los hebreos”, “la ciencia de obtener por medios invisibles resultados visibles”, etc.
En general, todas las definiciones coinciden en que la Magia consiste en el poder de dominar las fuerzas del Universo por medios invisibles.
Muchas veces la Magia se mezcla con religión o con cosas tétricas, ritos imposibles y palabras ridículas, pero en realidad se trata de algo natural, divertido y productivo.