EL SABIO
Cuentan de un sabio que un día,
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
Cuentan de un sabio que un día,
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro -para sí decía-
más pobre y triste que yo?
Y la respuesta encontró
cuando, el rostro volviendo,
vio a otro sabio recogiendo
las hierbas que él arrojó.
(Calderón De La Barca)
----------------------
El silencio es la primera piedra del templo de la sabiduría.