Burla Relativa

Burla Relativa
Se cumplen ahora 100 años de la publicación de la Teoría de la Relatividad, que pretende corregir algunos de los postulados de Newton en determinadas circunstancias que no se pueden demostrar, de ahí lo de “teoría”. En realidad no contradice a Newton, sino que aclara que lo que Newton dice es cierto, pero por otros motivos, no por los que él dice. Ni para ti ni para mi.

Esta teoría dice cosas como que nada puede viajar más rápido que la luz, que a la velocidad de la luz el tiempo se detiene, que la masa se puede convertir en energía y viceversa (e=mc2, energía es igual a masa por la velocidad de la luz al cuadrado) -fórmula conocida también por la expresión "mezclar la velocidad con el tocino"-, o que la localización de un suceso tanto en el espacio como en el tiempo es relativa y depende de si el observador está, o no, en movimiento. Como suele decirse, las cosas son según el color del cristal con que se miran, de ahí lo de “relatividad”.

Dice también que el espacio y el tiempo son magnitudes de una misma cosa, y que si se consiguiera doblar el espacio se doblaría también el tiempo, lo que permitiría los viajes en el tiempo (agujeros de gusano). De hecho, asegura que el espacio se curva por el "peso" (por la masa y su campo gravitatorio) de los planetas y las estrellas, como si estuvieran apoyadas en una malla tejida con mimbres de espacio y de tiempo, de manera que si juntaras una esquina de la malla con otra, habrías conseguido viajar a una posición espacio-temporal distinta, a otra época, además de a otro lugar. Eso, claro está, si la malla no se rompe.

Nuestro universo nació con el Big Bang hace aproximadamente catorce mil millones de años, año arriba, año abajo. Una enorme masa oscura de plasma contenía todo lo que existe, y su fuerza de atracción era tan grande que ni la luz podía escapar de ella. Toda esa masa ejercía tanta presión sobre su núcleo, que acabó por estallar, y entonces se hizo la luz. Actualmente se estima que nuestro universo tiene una extensión de noventa y tres mil millones de años luz. Fruto de esa gran explosión, toda esa masa se extendió por el espacio y a medida que se iba alejando del núcleo se fue enfriando y solidificando, formando galaxias, estrellas, planetas, polvo cósmico, gas y multitud de partículas y ondas de energía.
Nuestro universo surgió de un punto único central hace unos catorce mil millones de años y tiene una extensión aproximada de noventa y tres mil millones de años luz.
Según la teoría de la relatividad, la materia no puede viajar a más velocidad que la luz, por lo que resulta paradójico que dos objetos surgidos del mismo punto se puedan haber alejado uno de otro noventa y tres mil millones de años luz en tan sólo catorce mil millones de años.
Para resolver este dilema, Einstein distinguió entre la teoría de la relatividad general y la teoría de la relatividad especial, que diferencian ente el movimiento “del espacio” y el movimiento “en el espacio”. Por lo tanto, según la teoría de la relatividad general, las galaxias pueden alejarse unas de otras a mayor velocidad que la luz si es el espacio entre ellas el que se dilata. Y así, asunto arreglado.

Einstein demostraba todas estas teorías con fórmulas matemáticas que dejaban claro que sus teorías, aunque no se pudieran demostrar, eran ciertas. Cuando la comunidad científica le decía que alguna de sus teorías no era cierta (porque habían conseguido demostrarla científicamente), Einstein recocinaba de nuevo sus fórmulas para ajustarlas a la realidad, ya que lo que hacía mientras no se pudieran demostrar era ajustar las fórmulas a su gusto para que “demostraran” que sus teorías eran correctas.

Einstein lleva más de un siglo partiéndose de risa a costa de los científicos, que andan como locos tratando de entender sus fórmulas y sus teorías... sin poder demostrarlas porque está fuera del alcance de la Humanidad, del Espacio y de Tiempo, por muy deprisa que te muevas. Vamos, que se lo estará pasando de miedo en algún lugar espacio-temporal curvado, relativamente hablando, claro está.
Esto me recuerda a la historia de "El traje nuevo del emperador".

Por supuesto, esto es también una teoría.

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A veces, menos es más.