Jaque Mate
Las compañías eléctricas anuncian la mayor subida de tarifas de la historia a partir de Enero del 2014, una subida que ya acumula más del 80% en los últimos diez años.
El hecho de que el Gobierno dijera la semana pasada que la luz no iba a subir, debe dejar claro incluso a los más esquivos mentales, quién manda de verdad en este país.
En el último momento seguro que nos vienen con una subida de precios menor de lo anunciada, para que nos parezca hasta bueno y respiremos agradecidos.
A los miembros del Gobierno no les preocupan las protestas de los ciudadanos, ya que los bancos, las empresas energéticas y otras grandes corporaciones les contratarán con sueldos millonarios cuando dejen el cargo, en agradecimiento por los servicios prestados.
Las compañías eléctricas anuncian la mayor subida de tarifas de la historia a partir de Enero del 2014, una subida que ya acumula más del 80% en los últimos diez años.
El hecho de que el Gobierno dijera la semana pasada que la luz no iba a subir, debe dejar claro incluso a los más esquivos mentales, quién manda de verdad en este país.
En el último momento seguro que nos vienen con una subida de precios menor de lo anunciada, para que nos parezca hasta bueno y respiremos agradecidos.
A los miembros del Gobierno no les preocupan las protestas de los ciudadanos, ya que los bancos, las empresas energéticas y otras grandes corporaciones les contratarán con sueldos millonarios cuando dejen el cargo, en agradecimiento por los servicios prestados.
Múltiples
informes internacionales sitúan a España entre los países con las
instituciones más corruptas del mundo, el paro más elevado del
planeta y los estudiantes más ineptos de todo el orbe.
Pues
eso.
Partidos
políticos, sindicatos, tribunales de justicia..., prácticamente
todas las instituciones del país escandalizan a los ciudadanos cada
día que amanece,
generando una alarma social que no se había producido en lo que la memoria alcanza.
Y
el caso es que sabemos quiénes son. Sabemos
quiénes son los banqueros, los dirigentes de las grandes empresas,
los líderes de los partidos políticos, los dirigentes sindicales,
los miembros de los altos tribunales...
España
es un país rico, muy rico, pero más del 95% del PIB, es decir, lo
que España produce, se dedica a pagar la deuda ficticia que los
distintos gobiernos han contraído con los bancos y las grandes
empresas. Los
intereses crecientes de esta deuda hacen que sea imposible pagarla,
por mucho que trabajes, por mucho que te bajen el sueldo, por muchos
derechos a los que renuncies. Te van a expropiar la vivienda, el país
y tu vida presente y futura.
Partidos políticos y sindicatos saquean el país, mientras
conducen a las masas por caminos reivindicativos a cual más
colorista y peregrino, alejando la atención de los ciudadanos del
verdadero problema: que
están
vendiendo todos
los recursos fundamentales
del país a los mercaderes, mientras ellos mismos
nos
expropian
la libertad, la dignidad y la cartera.
España
es ahora un país embargado por bancos y grandes corporaciones
gracias a la colaboración activa de los partidos políticos, que se llevan su premio a cambio de hacer ese trabajo,
legitimado por los votos de los ciudadanos.
Se
atreven incluso a defender que es mejor tener empleo, aunque sea a
tiempo parcial cobrando 500€ al mes, que no tenerlo.
Un
salario de 500€ no evitará que te expropien la casa o te corten la
luz, sencillamente porque con ese sueldo no vas a poder pagarlo. Así
que un trabajo a ese precio sólo es mejor para ellos, porque a ti te
va a dar igual que te expropien la casa trabajando por 500€ con la angustia permanente de si te van a despedir, que te
la expropien mientras te quedas en casa viendo la tele con tu
familia.
Mientras
ellos saquean el país, los ciudadanos buscan comida en los
contenedores de basura y solicitan ayuda en comedores sociales e instituciones
benéficas. Esta es la España actual, en la que las instituciones han dimitido de sus funciones, pero no de sus cargos ni de sus sueldos.
Ellos
juegan la partida con las piezas grandes y nosotros sólo con los
peones, así que nos han hecho jaque mate porque
nos han cambiado las reglas del juego en mitad de la partida. El
juego democrático lo llaman, y el que no acepte estas reglas es un
proscrito antisistema,
que
debe ser algo muy malo según dicen los medios de comunicación.
Esta
situación sólo se puede revertir neutralizando a estos individuos y nacionalizando -recuperando- la banca, energía, correos, telecomunicaciones, sanidad, educación, autopistas, ferrocarriles, líneas aéreas y
todos los servicios fundamentales del país.
¡A ver si acaba ya este año 2013 y empezamos una nueva partida, pero esta vez con la lección aprendida!
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La vida es como el ajedrez: las piezas grandes tienen total libertad de movimientos, mientras que las piezas pequeñas sólo tienen un sentido posible de marcha.
La vida es como el ajedrez: las piezas grandes tienen total libertad de movimientos, mientras que las piezas pequeñas sólo tienen un sentido posible de marcha.
