LA
HORA BRUJA
Las hienas devoran sus presas dejando en el ambiente un intenso hedor sanguinoliento y nauseabundo. Las diferentes manadas destrozan las piezas a dentelladas en una lucha salvaje por llevárselas a su terreno, dejándolas desfiguradas hasta el punto de quedar irreconocibles.
Las hienas devoran sus presas dejando en el ambiente un intenso hedor sanguinoliento y nauseabundo. Las diferentes manadas destrozan las piezas a dentelladas en una lucha salvaje por llevárselas a su terreno, dejándolas desfiguradas hasta el punto de quedar irreconocibles.
La
carroña resultante dará de comer a otras manadas menores, y todas
ellas regurgitarán
su alimento
una y otra vez durante semanas hasta
que se complete su digestión.
No
es necesario aclarar que hablo de los medios de comunicación y su
manera de tratar la realidad, que
aunque
la feria es la misma, cada uno la cuenta como le conviene sin
importar la exactitud del relato.
Sin
embargo, al llegar la madrugada, voces nuevas
acarician los micrófonos de la radio y
con voz queda te transportan a mundos intimistas recordándote que
hay vida después
de
la feria.
El
día ha sido intenso y en el calor de la noche das vueltas sobre el
ruidoso colchón de muelles de la casa del
pueblo.
Entonces, en la
hora bruja de la
radio, descubres caminos misteriosos de follaje verde-vicioso
que
te llevan a situaciones
que
sólo se comprenden
en
la
profundidad de la noche, cuando no tienes que dar cuentas a nadie y
te ves solo frente a tu existencia sin más ley que la ley natural.
Quisieras
guardar ese momento para revivirlo en la mañana, pero el sol tiene
otros planes y los inquietantes caminos de la noche se diluyen, aunque no pierdes la esperanza de volver a encontrarlos
cuando vuelva
la madrugada.
----------------------
El éxito no llega por casualidad.
----------------------
El éxito no llega por casualidad.