TEORIA DE CUERDAS
La teoría de cuerdas describe las partículas subatómicas como cuerdas, pequeños hilos de energía que vibran de diferentes modos, en oposición a la imagen clásica de partícula-corpúsculo.
De esta manera, un electrón no sería un punto, sino un amasijo de cuerdas diminutas que vibran en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones.
Todo el Universo estaría compuesto por un sólo ingrediente, estas cuerdas, que formarían todos los componentes de la Naturaleza en función de su forma y su manera de vibrar, del mismo modo que una cuerda de guitarra emite notas distintas vibrando de manera diferente.
La teoría de cuerdas pretende unificar las cuatro fuerzas de la Naturaleza en una sóla teoría global que explique el funcionamiento de todo el Universo.
Las cuatro fuerzas de la Naturaleza son: Gravedad (atracción entre las masas), Electromagnetismo (unificación de electricidad y magnetismo), Fuerza Nuclear Fuerte (mantiene unido el núcleo del átomo), Fuerza Nuclear Débil (permite a los neutrones emitir pequeñas radiaciones para convertirse en protones).
Una explosión nuclear, que se produce al romper el núcleo de un átomo, da una idea de lo extraordinariamente grande que es la energía que mantiene unidos los núcleos de los átomos.
Frente a las cuatro dimensiones de la física tradicional (longitud, superficie, volumen y tiempo), la teoría de cuerdas añade otras seis dimensiones más, inobservables en la práctica, que existirían únicamente a nivel subatómico.
El desarrollo de dicha teoría viene dado por la necesidad de explicar fenómenos todavía no resueltos por la física clásica, especialmente en lo relativo al comportamiento de algunas partículas subatómicas, aunque explicaría también interesantes teorías sobre el macrocosmos, como el viaje en el tiempo, la curvatura del espacio, los agujeros de gusano, etc.
Una aventura interesante sin duda, aunque, al igual que la teoría de la relatividad, no deja de ser una teoría cogida por los pelos... por las cuerdas en este caso.
La teoría de cuerdas describe las partículas subatómicas como cuerdas, pequeños hilos de energía que vibran de diferentes modos, en oposición a la imagen clásica de partícula-corpúsculo.
De esta manera, un electrón no sería un punto, sino un amasijo de cuerdas diminutas que vibran en un espacio-tiempo de más de cuatro dimensiones.
Todo el Universo estaría compuesto por un sólo ingrediente, estas cuerdas, que formarían todos los componentes de la Naturaleza en función de su forma y su manera de vibrar, del mismo modo que una cuerda de guitarra emite notas distintas vibrando de manera diferente.
La teoría de cuerdas pretende unificar las cuatro fuerzas de la Naturaleza en una sóla teoría global que explique el funcionamiento de todo el Universo.
Las cuatro fuerzas de la Naturaleza son: Gravedad (atracción entre las masas), Electromagnetismo (unificación de electricidad y magnetismo), Fuerza Nuclear Fuerte (mantiene unido el núcleo del átomo), Fuerza Nuclear Débil (permite a los neutrones emitir pequeñas radiaciones para convertirse en protones).
Una explosión nuclear, que se produce al romper el núcleo de un átomo, da una idea de lo extraordinariamente grande que es la energía que mantiene unidos los núcleos de los átomos.
Frente a las cuatro dimensiones de la física tradicional (longitud, superficie, volumen y tiempo), la teoría de cuerdas añade otras seis dimensiones más, inobservables en la práctica, que existirían únicamente a nivel subatómico.
El desarrollo de dicha teoría viene dado por la necesidad de explicar fenómenos todavía no resueltos por la física clásica, especialmente en lo relativo al comportamiento de algunas partículas subatómicas, aunque explicaría también interesantes teorías sobre el macrocosmos, como el viaje en el tiempo, la curvatura del espacio, los agujeros de gusano, etc.
Una aventura interesante sin duda, aunque, al igual que la teoría de la relatividad, no deja de ser una teoría cogida por los pelos... por las cuerdas en este caso.
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Quien está de vuelta de todo es porque no ha ido a ninguna parte.
