Hippies Peligrosos
Una menestra de ministras campa a sus anchas por las Instituciones diciendo cosas como que los hijos no son de los padres; que no importa que las familias no puedan pagar el recibo de la luz, ya que el "temazo" es quién lava y quién plancha; que un dirigente extranjero no ha entrado en el país con nombre falso, sino con un nombre distinto; o que las mujeres para medrar tienen que agachar la cabeza y tragar, y no habla sólo por hablar.
Cierto es que delincuentes de todo pelaje campan también a sus anchas protegidos por presuntas presunciones garantistas que les permiten reincidir a placer una y otra vez. Pero eso no es nada comparado con lo de esos hippies peligrosos, que ni bozal llevaban, con lo peligroso que es. Y luego están esas proclamas libertarias... Había que actuar pronto y de manera contundente, no se vayan a tambalear los cimientos de la sociedad. ¡Arco Iris dicen llamarse, cuando todo el mundo sabe que los colores del arco iris son para otra cosa! ¡Negacionistas es lo que son, que hasta la prensa lo dice, y esos sí que son de fiar!
La incompetencia institucional es una pandemia difícil de erradicar. La bajeza moral de quienes vociferan en los parlamentos no tiene parangón con ningún patio de vecinos de baja extracción social. Y luego está el abuso de poder tan normalizado y tan necesario para sustentar su democracia, que hasta el sol nos quieren cobrar.
Pero eso no se puede comparar con el peligro que suponen esos hippies viviendo en armonía, paz, amor y libertad, en un apartado lugar, cantando... y sin bozal.
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Pan en la mesa, paz en la mente, amor en el corazón, fuego en la piel.
