Tiempo Muerto
Resulta extraño vivir esperando a que todo esto pase, como si estuviéramos en el tiempo muerto de la partida esperando a reanudar la vida con normalidad. Aunque la nueva normalidad es posible que nunca vuelva a ser igual.
Visitar a tus padres para que vean a sus nietos se ha convertido en una reunión clandestina. Oír música y beber unas cervezas con los amigos es ahora una fiesta ilegal. Protestar en la calle porque a un vecino le han ocupado su casa es una manifestación no autorizada. Salir de tu ciudad sin un salvoconducto es motivo de sanción. Es terrible lo que está pasando. Dicen que hay una pandemia. Puedes ir a trabajar, pero no puedes visitar a tu madre en su funeral. Puedes ir a un mitin multitudinario, pero no puedes salir en grupo a pasear. Dicen que hay una pandemia sanitaria, pero la solución es policial.
Los peores augurios distópicos de la ciencia ficción son una realidad. Hasta opinar puede ser delito, y no sólo en las repúblicas bananeras, sino en todo el planeta ya. No hay diferencia entre gulag o ciudad. No hay cárceles para todos, así que han convertido tu casa en prisión, con horas para pasear y toque de queda al final.
Nos hemos acostumbrado a obedecer al Gobierno (a la fuerza ahorcan), y se nos ha olvidado que era al revés.
Primero se llevaron a los negacionistas por decir que la tierra giraba alrededor del sol... pero yo no me preocupé porque creía todo lo que decía la televisión.
Ahora ya es tarde para preocuparse... o quizá no.
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"Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros de la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud en el que, gracias al consumo y el entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre".
