- Sindicatos renegados que se apropian del dinero destinado a ayudar a las personas desempleadas para gastárselo en mujeres y productos estimulantes.
- Partidos parlabarato, vendedores de humo que prometen cualquier cosa con tal de conseguir los votos que les legitimen para repartirse el dinero público con sus amigos y colaboradores.
- Policías que por la mañana rescatan a un perro en apuros y por la tarde desahucian de su casa a una familia entera, perro incluido, para entregársela al banco.
- Jueces que generan alarma social con decisiones que nadie comparte.
- Gobiernos vendidos a las grandes empresas, que multan a los ciudadanos por aprovechar la energía del sol colocando un panel solar en el tejado de sus casas.
- Programas de televisión con olor a faja que navegan exitosos entre gritos, pérdidas de aceite y pérdidas de orina.
- Colectivos que exigen con voces variopintas su derecho a que se les haga un blanqueamiento de ano con cargo a las arcas públicas para poder sentirse realizados.
- Masas de jóvenes indocumentados que brincan apretados en la noche frente a su grupo de música favorito, entre efluvios sobacales, alcohol y hierbas aromáticas.
- Hordas de ciudadanos que tuvieron mala suerte en el reparto de cerebros y se reúnen alborozados para cazar imaginarios pokemons por la calle.
- Personas que sólo se indignan por lo que les han dicho que está de moda indignarse y berrean consignas aprendidas para aparentar que tienen ideas firmes, aunque no sean propias.
- Gente adocenada, gente arrellanada en el sofá a la que nada de esto le preocupa….
A mí me preocupa.
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Lo que no es útil para la colmena no es útil para la abeja (Marco Aurelio).
Lo que no es útil para la colmena no es útil para la abeja (Marco Aurelio).
