Verano

Verano
La primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido, pero ya se va, y eso que acaba de empezar. Asoma el verano con fuerza y con él me vienen recuerdos de otros veranos que laceran mis entrañas, no por bien, no por mal, sino por simple añoranza de momentos que no volverán.

Me gusta la playa a primera hora de la mañana, antes de que se llene de gritos y de juegos, que no están mal, pero que me impiden pensar. Veo una mujer de espaldas, sentada sobre la arena, leyendo, en silencio… ¡qué imagen tan bella! Me gusta el olor de la piel acariciada por el sol.  
Hoy no quiero enturbiar el alma con pensamientos lascivos, cada día tiene su afán y cada cosa tiene su momento y su lugar. Hoy prefiero ver en esa mujer de perfumada piel que lee bajo el palio de la suave luz del sol de la mañana, un templo de la belleza en el sentido más amplio, belleza del cuerpo, belleza del corazón, belleza del alma. Sólo cuando una ráfaga de viento cómplice empuja el pelo sobre su cara obligándola a girarse para componer los desperfectos, acierto a vislumbrar su femenino perfil. No me equivocaba: un templo de mujer. Templo y no parque público te quiero, que ya sé que no se estila, pero es que soy de esos amantes a la antigua que suelen todavía mandar flores, como dice la canción.

El rumor de las olas te envuelve en una burbuja de silencio interior que te permite un diálogo íntimo con tu yo, ese yo con el que convives como un matrimonio agostado, compartiendo espacio pero no emoción. Entonces le hablas en segunda persona, como si fuera otro, y te sinceras con él, con tu olvidado yo hasta que el rumor de las olas te invita a mirar en tu interior mientras el sol cubre tu piel de íntimo calor y observas a esa misteriosa mujer, de espaldas, leyendo… un templo de mujer.

---------------------- 
Cuanto más conozco a los hombres, menos los quiero; si pudiese decir otro tanto de las mujeres, me iría mucho mejor (Lord Byron).


Papiro Erótico De Turín

Papiro Erótico De Turín
Canon Real, Papiro Real o Lista de Reyes de Turín, es el nombre que se le da al papiro número 55001 expuesto en el Museo Egipcio de Turín. Está fechado en la época de Ramsés II y lista todos los reyes que gobernaron Egipto desde el principio de los tiempos, incluidos los dioses que gobernaron antes de la época faraónica, especificando con precisión el tiempo que gobernó cada uno de ellos, lo que convierte a este papiro en un hallazgo de extraordinaria importancia.

Contiene además doce viñetas con escenas y textos de alto contenido erótico, lo que escandalizó a los arqueólogos de la época, como al egiptólogo Champollion, considerado el padre de la egiptología por haber conseguido descifrar la escritura jeroglífica gracias a la piedra Rossetta, que llegó a describirlo como “una imagen monstruosa, obscena, que me dio una impresión muy extraña acerca de la sabiduría y la compostura egipcia”.

El papiro nombra unos 300 reyes en orden cronológico, indicando la duración de sus reinados con precisión de años, meses y días. El primer dios que gobernó Egipto fue Path, que creó el mundo con el corazón y la palabra, al que siguieron otros como Ra, Osiris, Seth, Orus, Thot, etc., hasta que aparecen otra serie de dioses que se encargan de la transición del gobierno entre dioses y humanos, siendo Menes el primer rey humano de la I Dinastía. La lista de dioses humanos coincide con otras listas “oficiales” de gobernantes de egipto, lo que da credibilidad a la lista de Turín, que trata con la misma naturalidad a los gobernantes “venidos del cielo” como a los humanos.
La sexualidad en el Antiguo Egipto era sofisticada y tratada con mucha naturalidad en todas sus versiones, tanto la homosexualidad, como el incesto o la prostitución, que llegó a tener un carácter sagrado. Eran muy apreciadas las felatrices, que suena como emperatrices, pero que es distinto, que se pintaban la boca con un rojo intenso para indicar su predilección por la práctica de la felación. Cuentan que la misma Cleopatra fue una gran felatriz y que se lo hizo a más de cien romanos en una sola noche.

En todos los manuscritos antiguos repartidos por todo el planeta se repite la misma historia con la misma precisión, que se remonta a miles de años antes de lo que acepta la historia oficial. Vinieron del cielo y crearon la raza humana a su imagen y semejanza a partir de especies inferiores. Al principio resultaron no ser muy listos ni siquiera para trabajar el planeta, pero posteriores ajustes consiguieron crear la especie perfecta para ellos: lo suficientemente listos para trabajar y lo suficientemente tontos para no rebelarse. 
Y todavía siguen entre nosotros. 

http://templar-alquimia.blogspot.com.es/2012/01/ovni.html 

----------------------
La verdad está ahí fuera.


Recarga O Contrato

Recarga O Contrato
Las hay que son de contrato. Ellas conocen tus contactos, conocen tu vida, saben de tus preocupaciones y también de tus gozos. Y saben también que a veces tienes problemas para sufragar los gastos que te origina mantener un contrato de permanencia con ella. Pero no te importa, la necesitas y harás cualquier cosa por mantenerla contigo cueste lo que cueste. Tus amistades saben de su existencia y saben también que va siempre contigo, indisolublemente unida a ti.

Otras son de recarga. No tienes ninguna obligación de uso ni de permanencia pero la recargas de vez en cuando para que no te la den de baja… por si algún día la necesitas. Nadie sabe de su existencia pero a veces la utilizas para actividades discretas que no puedes hacer con la de contrato. A veces resulta complicado extraer la de contrato para introducir la de recarga, aunque sea para poco tiempo, y tienes que hacerlo con mucho cuidado para compaginarlas sin que se te estropee ninguna de las dos.

Y las hay también de uso público, normalmente situadas en barrios periféricos, pero son un recurso fácil para cubrir una urgencia, sin contrato, sin compromiso de permanencia ni exclusividad, sin tener que recargarla de vez en cuando para que no te la den de baja… las cabinas de teléfono, claro está, que ya quedan menos, y hasta está mal visto usarlas porque se da la sensación de ser alguien con pocos recursos, pero funcionan con unas pocas monedas y siempre tienen cobertura.

Pues eso… de contrato, de recarga o de uso público, tú eliges.

-----------------------
Si vis pacem, para bellum.