- Hospitales en los que los empleados roban niños recién nacidos para venderlos.
- Geriátricos en los que se maltrata a los ancianos.
- Guarderías donde se abusa de los niños.
- ONGs que se quedan con el dinero de las aportaciones de los ciudadanos.
- Partidos y Sindicatos que se mueven en función de cuánto les pague el Gobierno.
- Bancos que expropian viviendas a familias pobres por pequeñas deudas y perdonan grandes deudas a los partidos con opción a gobernar.
- Delincuentes que tienen más derechos que sus víctimas.
- Inmigrantes con más derechos que los patrios.
- Policías que apalean a los ciudadanos que salen a la calle a reclamar sus derechos y luego se atreven a salir ellos a la calle para hacer lo mismo.
- Jueces duros con el débil y permisivos -cómplices- con los grandes delincuentes del país.
- Políticos que saquean las arcas públicas arruinando al país, y la solución que se les ocurre es cobrar más impuestos a los ciudadanos y recortar derechos conseguidos tras décadas de lucha.
La quiebra moral del país está presente en todas las instituciones y tenemos derecho a que la gente de bien pueda sentirse orgullosa del país en el que vive.
¿Vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras nos sermonean y nos hacen pagar como si fuéramos los responsables de la situación?