Crisis: La Génesis

CRISIS: LA GENESIS
La actual crisis económica comenzó con el mandato de Ronald Reagan, al desregularizar las actividades de las entidades financieras.

Hasta entonces, la banca tradicional trabajaba mayoritariamente en mercados locales y procuraba controlar muy bien los créditos que concedía, ya que lo último que deseaba era no poder cobrar los créditos que concedía a largo plazo.

La liberalización de los mercados financieros permitió la aparición de nuevos actores, como sociedades y bancos de inversión, y que la banca tradicional se dedicara a comercializar otro tipo de productos, conocidos como productos derivados, especulando con el dinero de sus clientes en operaciones de alto riesgo, actividad que tenian prohibida hasta entonces.

En Septiembre de 2008 quebró Lehman Brothers y colapsó también AIG, la mayor aseguradora del mundo, provocando la caída de todas las bolsas del planeta y creando con ello una crisis global que desencadenó una rápida escalada de cierre de empresas, paro y pobreza.

El mecanismo que originó la actual crisis es sencillo:
1- Los bancos de inversión y otras organizaciones financieras compraron los créditos de la banca tradicional, convirtiéndose así en grandes imperios económicos, lo que les hizo obtener las mejores calificaciones de riesgo por parte de Standard & Poor´s, Moodys y Fitch.
Al tiempo que fueron quebrando muchos pequeños bancos, estas corporaciones financieras se hicieron tan grandes, que el colapso de cualquiera de ellas habría sido un desastre para la economía mundial.
Ni que decir tiene que se hicieron también con el control del poder político.
Chase Manhattan, Citigroup, Morgan Stanley, Goldman Sachs, JP Morgan, Merril Lynch, y otras muchas organizaciones se vieron implicadas en juicios por lavado de dinero del narcotráfico y armas, falseo de libros contables, sobornos, etc., fruto del clima de libertad que propició la desregularización del sector.

2- Los bancos e inversores tradicionales ya no tenían que preocuparse por conceder créditos seguros, ya que las grandes organizaciones económicas se las comprarían de todas formas para ser cada vez más y más grandes, lo que les permitiría obtener mejores calificaciones por parte de las agencias de calificación de riesgos, y por lo tanto más inversores.
Esto hizo que se concedieran créditos a cualquiera y los brokers cobraban grandes comisiones por cada crédito que vendían. Cualquiera podía comprar una casa, así que el precio de las mismas se multiplicó. Se convenció a todo el mundo de que invertir en ladrillo era un negocio seguro, por lo que cualquiera se animaba a pedir créditos, que eran muy sencillos de conseguir, aunque no tuviera recursos.
La mayor parte de las grandes compañías que quebraron, dos días antes tenían la mejor calificación de riesgos.

3- Los bancos de inversión pedían más dinero para comprar más deudas, y de este modo se fue construyendo un negocio piramidal hecho con papel sin garantías y sin fondos reales. Con los llamados productos derivados, los bancos y agencias de inversión podían comprar y vender cualquier tipo de producto real, ficticio o mixto, ya que el entramado era tan complejo que los inversores sólo podían confiar en la calificación que daban las agencias de calificación de riesgos.

4- Pero Lehman Brothers quebró, los inversores quisieron convertir en efectivo su inversiones, y al darse cuenta de que no podían, de que nadie podía porque en realidad el dinero no existía más que en las pantallas de los ordenadores, la burbuja explotó y el castillo de naipes cayó.

Y aquí estamos. Todo el sistema económico occidental está montado así, y no se puede dejar caer de repente, por lo que no hay más remedio que rescatar con dinero público a estas organizaciones, mientras sus directivos se hacen cada vez más ricos, ricos, ricos.

---------------------- 
Tenemos 2 orejas y 1 boca para escuchar el doble de lo que hablamos.